Formentera es un paraíso mediterráneo que se saborea tanto con la vista como con el paladar. Y si hay un lugar donde esa experiencia alcanza su punto más alto, es en Es Caló de Sant Agustí, un pintoresco pueblo de pescadores que combina tradición, mar y gastronomía de primer nivel.
Ubicado en la costa este de la isla, entre La Mola y Sant Ferran, Es Caló es famoso por sus antiguas escars (varaderos de madera), sus aguas cristalinas y su ambiente tranquilo y auténtico. Pero también es un lugar ideal para disfrutar de una excelente comida, especialmente si buscas cocina local con vistas inolvidables.
Si estás planeando una ruta gastronómica por Formentera, estos son los mejores restaurantes que no puedes perderte en Es Caló.
Restaurante Es Caló
Es el más emblemático del pueblo y uno de los más reconocidos de la isla. Situado justo frente al mar, el Restaurante Es Caló ofrece una carta mediterránea de altísima calidad, con pescados frescos, arroces, mariscos y platos típicos ibicencos.
Su especialidad: la caldereta de langosta y el bullit de peix, dos recetas tradicionales que conquistan paladares desde hace décadas. La atención al detalle, el servicio profesional y su terraza con vistas panorámicas lo convierten en una experiencia inolvidable.
Reservar con antelación es casi obligatorio en temporada alta.
Can Rafalet
Justo en el centro de Es Caló, Can Rafalet es una institución local. Este restaurante forma parte de un pequeño hotel familiar y ofrece una de las terrazas más bonitas de Formentera, colgada literalmente sobre el mar.
Aquí se viene a disfrutar del pescado fresco del día, las paellas y los entrantes clásicos como el pan con alioli, los chipirones y las ensaladas payesas. El ambiente es relajado, ideal para una comida tranquila después de un día de playa o una cena al atardecer.
Una opción con excelente relación calidad-precio y vistas que quitan el aliento.
Can Pascual
Un poco más escondido, pero muy apreciado por los locales, Can Pascual destaca por su cocina casera, ambiente familiar y trato cercano. Su carta ofrece lo mejor del producto local, con énfasis en pescados frescos, arroces y carnes a la parrilla.
Si buscas un lugar menos turístico, donde sentirte como en casa y comer bien sin pretensiones, este restaurante es una elección perfecta. Además, está ubicado cerca de rutas de senderismo y calas tranquilas, por lo que es ideal para hacer una parada estratégica.
Roadtrip gastronómico en moto: la mejor forma de llegar
Para disfrutar al máximo de estos restaurantes y del encanto de Es Caló, la mejor opción es moverse en moto. Con Formentera Moto Rent, puedes alquilar fácilmente un scooter para recorrer la isla con total libertad, sin preocuparte por el tráfico o el aparcamiento.
Aparcar en Es Caló puede ser complicado en temporada alta, especialmente cerca del paseo marítimo. Una moto te permite moverte con agilidad, llegar directamente a tu restaurante favorito y aprovechar al máximo tu tiempo en la isla.
Además, el camino desde La Savina o Sant Francesc hasta Es Caló es uno de los trayectos más bonitos de Formentera, con paisajes naturales, vistas al mar y paradas perfectas para fotos o baños improvisados.
Consejos para una experiencia gastronómica perfecta
- Reserva con antelación si visitas en verano: muchos restaurantes tienen lista de espera.
- Pregunta por el pescado del día: en la mayoría de los locales trabajan con producto fresco según disponibilidad.
- Disfruta del atardecer: algunos de los restaurantes tienen terrazas orientadas al oeste o al sur.
- Combina la ruta gastronómica con una visita a La Mola o un baño en Ses Platgetes, dos joyas cercanas.
Comer en Es Caló es mucho más que alimentarse: es una experiencia sensorial completa. El sonido del mar, el aroma del pescado recién hecho, el ambiente acogedor y las vistas al horizonte mediterráneo hacen de cada comida un momento especial.
Si quieres saborear Formentera de verdad, alquila tu moto en Formentera Moto Rent y dirígete a Es Caló. Descubre por qué tantos viajeros se enamoran de este rincón gastronómico y vuelve con recuerdos que sabrán a sal, sol y tradición.
